[COMPLETO] 0742H1114 S0088 Perdió el amor de su vida por una mala decisión Vicky Salazar

Aston Martin DB12 S: La Cima de la Exclusividad y el Desempeño en 2025

Desde mi posición privilegiada, con más de una década inmerso en el pulso del segmento de lujo automotriz y el mundo de los superdeportivos, he sido testigo de cómo las marcas evolucionan, se adaptan y, en ocasiones, redefinen los estándares. El 2025 nos presenta un escenario vibrante, donde la electrificación pisa fuerte, pero el rugido de un motor de combustión interna afinado a la perfección sigue siendo la melodía más pura para muchos puristas. En este contexto, Aston Martin no solo se mantiene relevante, sino que eleva su apuesta con el imponente DB12 S. No es una simple mejora; es una declaración de intenciones, una evolución que consolida al “Super Tourer” británico como una de las máquinas más deseadas y capaces del mercado actual.

La letra ‘S’ en la nomenclatura de Aston Martin siempre ha sido sinónimo de un escalón superior en rendimiento, una declaración de agresión estética y una puesta a punto del chasis que roza la perfección. Una tradición que se remonta a 1953 con el legendario DB3 S y que hoy, en 2025, se manifiesta en el DBX S, el Vantage S y, la joya de la corona, el flamante Aston Martin DB12 S. Este modelo no solo hereda un linaje histórico, sino que lo propulsa hacia el futuro, manteniendo la esencia de la ingeniería británica mientras abraza las últimas innovaciones. Es un vehículo que no solo compite, sino que establece un nuevo paradigma en la categoría de los gran turismos de alto rendimiento.

La Aerodinámica Escultórica: Diseño que Inspira y Funciona

Cuando uno se encuentra frente al Aston Martin DB12 S, la primera impresión es la de una escultura sobre ruedas. Sin embargo, mi experiencia me ha enseñado que en este nivel de la automoción, cada línea, cada curva y cada abertura tiene un propósito funcional que va más allá de la mera estética. El paquete aerodinámico del DB12 S para 2025 es una obra maestra de integración. No es un mero añadido estético; cada componente ha sido meticulosamente diseñado para “pegar” el auto al asfalto de la manera más eficiente posible, optimizando la carga aerodinámica a velocidades que pocos vehículos pueden alcanzar.

El frontal es un claro ejemplo de esta filosofía. El divisor doble no solo proporciona una postura más agresiva y un aspecto de “caza” inminente, sino que canaliza el flujo de aire de manera magistral, reduciendo la sustentación en el eje delantero y mejorando la estabilidad direccional a altas velocidades. Las nuevas rejillas de ventilación del capó, un detalle que podría parecer menor, son cruciales para la gestión térmica del potente motor V8, al mismo tiempo que contribuyen a la estética musculosa del conjunto. Los faldones laterales en negro brillante no son solo un toque de contraste visual; su diseño está calculado para gestionar el flujo de aire a lo largo de los flancos, reduciendo la resistencia y mejorando la eficiencia aerodinámica general.

La parte trasera es, si cabe, aún más expresiva en su funcionalidad. El alerón fijo, en lugar de uno retráctil, es una decisión deliberada que subraya el enfoque de rendimiento intransigente del DB12 S. Proporciona una carga aerodinámica constante y predecible, esencial cuando se buscan los límites de la máquina. El paragolpes trasero más ancho y el nuevo difusor posterior trabajan en conjunción con el alerón para extraer el aire de la parte inferior del vehículo, creando un efecto suelo que aumenta la estabilidad a alta velocidad. Finalmente, las cuatro salidas de escape, no solo ofrecen una sinfonía visceral que analizaremos más adelante, sino que están integradas de forma que minimizan cualquier perturbación aerodinámica. Todo ello, por supuesto, rematado con la discreta pero contundente insignia ‘S’ en las aletas delanteras, un sello de exclusividad y rendimiento elevado. Este diseño exterior es un testimonio de cómo la forma y la función pueden converger en una armonía casi perfecta, un rasgo distintivo de los autos de lujo de alta gama que buscan el verdadero experto.

Un Santuario del Lujo y la Conectividad: El Interior del DB12 S

Al cruzar el umbral hacia el habitáculo del Aston Martin DB12 S, uno se adentra en un santuario donde la artesanía tradicional británica se fusiona con la tecnología más avanzada de 2025. Desde mi perspectiva, lo que realmente distingue a un superdeportivo de este calibre no son solo sus cifras de rendimiento, sino la experiencia inmersiva que ofrece al conductor y al pasajero. El DB12 S no decepciona en este aspecto, consolidándose como un referente en el segmento de los gran turismos de lujo.

Las opciones de personalización son vastas, permitiendo a cada propietario crear un espacio que refleje su gusto personal. Las tapicerías, disponibles en uno, dos o incluso tres tonos, utilizan cuero semianilina de la más alta calidad o una combinación de cuero S y Alcantara. Este último material, reconocido por su agarre y su tacto premium, es particularmente deseable para aquellos que planean explorar los límites dinámicos del vehículo. De serie, se incluyen asientos deportivos con ajuste eléctrico de 16 posiciones, diseñados para ofrecer un soporte excepcional tanto en viajes largos como en la conducción más exigente. Sin embargo, para los entusiastas más orientados al rendimiento, la opción de asientos realizados en fibra de carbono es irresistible, no solo por la reducción de peso, sino por la sujeción superior que ofrecen en curvas de alta velocidad.

El volante calefactado, tapizado en Alcantara, es otra opción que realza la experiencia de manejo, especialmente en climas fríos. Es un detalle que, si bien puede parecer menor, subraya la atención al confort y la ergonomía. Las icónicas alas de Aston Martin grabadas en los reposacabezas son un sello distintivo de la marca, un guiño a su rica herencia. Pero más allá de estos elementos de lujo y personalización, lo que un experto valora es la interacción con la máquina. Aquí es donde el DB12 S brilla con luz propia.

El centro de control es un sistema de infoentretenimiento de última generación, completamente rediseñado para una interacción más intuitiva y fluida. La pantalla central, nítida y reactiva, es la puerta de entrada a un universo de conectividad, navegación y personalización de las funciones del vehículo. Sin embargo, en un mundo cada vez más dominado por las pantallas táctiles, Aston Martin ha mantenido un elemento tangible que aprecio profundamente: el mando giratorio de los modos de conducción, con su acabado de metal moleteado de color rojo. Este control no solo es estéticamente atractivo, sino que ofrece una retroalimentación táctil inigualable, permitiendo al conductor cambiar entre los modos Wet, GT, Sport, Sport+ e Individual con una precisión y una sensación de conexión que las pantallas táctiles simplemente no pueden replicar. Es un recordatorio de que, a pesar de toda la tecnología, el conductor sigue siendo el centro de la experiencia. Este enfoque en la experiencia de manejo premium y la artesanía eleva al DB12 S por encima de la media, justificando su posicionamiento como una inversión automotriz de alto valor.

El Corazón Vibrante: Motor y Prestaciones que Desafían

Aquí es donde el Aston Martin DB12 S realmente flexiona sus músculos, demostrando por qué es una pieza central en cualquier discusión sobre el rendimiento superdeportivo de 2025. Bajo ese capó esculpido late un corazón mecánico que es una sinfonía de ingeniería: el propulsor V8 biturbo de 4.0 litros. Si bien esta unidad de potencia ya era formidable en el DB12 estándar, en la versión ‘S’ ha sido llevada a un nuevo nivel de vigor y sofisticación. Mi década de experiencia en este campo me ha enseñado que no se trata solo de números brutos, sino de la forma en que esa potencia se entrega y se traduce en sensaciones.

En el DB12 S, este V8 ahora entrega unos impresionantes 700 caballos de fuerza a 6.000 rpm, un incremento de 20 CV que, aunque pueda parecer modesto en el papel, se percibe de manera palpable al volante. Más crucial aún es el par máximo de 800 Nm, disponible en un amplio rango entre 3.000 y 6.000 rpm. Este rango de par es clave, ya que asegura una respuesta instantánea y una capacidad de recuperación brutal en prácticamente cualquier marcha. Es la diferencia entre un motor potente y uno que se siente “lleno” en cada aceleración, brindando una experiencia de manejo que es tanto visceral como controlable. La aceleración de 0 a 100 km/h se reduce a unos asombrosos 3.5 segundos (3.6 s para la versión Volante), un tiempo que lo sitúa firmemente en el territorio de los exóticos 2025 más rápidos. La velocidad máxima de 325 km/h es una cifra que evoca el prestigio de los verdaderos gran turismos de alto rendimiento.

Pero Aston Martin ha ido más allá de las meras cifras. Han recalibrado el pedal del acelerador para lograr una respuesta más progresiva. Esta decisión es un testimonio de la filosofía de Aston Martin de poner al conductor en el centro: una respuesta progresiva no solo es más controlable, sino que permite una mayor sensación de conexión y control sobre la enorme potencia disponible. No es una patada en la espalda sin aviso, sino una aceleración lineal y gratificante que se dosifica con precisión. A esto se suma una transmisión automática de ocho relaciones con convertidor de par, que ha sido optimizada para reducir los tiempos de cambio de marcha en más de un 50%. El resultado es una transición de marchas casi imperceptible en modo GT, y una inmediatez brutal en los modos Sport y Sport+, contribuyendo directamente a esa fulgurante aceleración.

Y luego está la sinfonía. Un coche de este calibre no está completo sin una banda sonora que lo acompañe. El DB12 S incorpora un sistema de escape deportivo de acero inoxidable que produce un rugido más intenso y característico, una melodía que es pura adrenalina. Para los puristas que buscan la máxima expresión auditiva y una ligera reducción de peso, Aston Martin ofrece opcionalmente una línea de escape de titanio, que no solo mejora aún más la melodía del V8, sino que rebaja el peso del vehículo en 11.7 kilos, un detalle que los entusiastas de la inversión en autos exclusivos y la optimización de rendimiento aprecian enormemente. En el mercado actual de 2025, donde la electrificación a menudo silenciosa se abre paso, la experiencia sensorial de este motor V8 biturbo es un tesoro a conservar. Es la combinación perfecta de potencia extrema, respuesta instantánea y una banda sonora que emociona hasta el alma.

Dinámica de Conducción Redefinida: Chasis y Conexión Total

Un aumento de potencia, sin una puesta a punto del chasis que lo acompañe, es una receta para el desequilibrio. Afortunadamente, Aston Martin, con su profunda comprensión de la dinámica vehicular, ha dotado al DB12 S de un chasis y una configuración de suspensión que lo elevan a una categoría superior. Mi experiencia me permite afirmar que los cambios introducidos buscan una mayor confianza en conducción deportiva en el eje delantero y una agilidad general que no se esperaría de un gran turismo de este tamaño. Este es el campo de juego donde la ingeniería británica de Aston Martin realmente brilla, ofreciendo una experiencia de manejo que es a la vez emocionante y predecible.

La clave reside en una serie de modificaciones cuidadosamente calibradas. Aston Martin ha revisado el software de los amortiguadores Bilstein DTX, que ahora ofrecen un rango más amplio de adaptabilidad, permitiendo al vehículo transitar con la misma solvencia por una carretera revirada de montaña que por un circuito de alta velocidad. Estos amortiguadores, controlados electrónicamente, se ajustan en milisegundos para optimizar el equilibrio entre confort y control. Se ha introducido una barra estabilizadora trasera más rígida, lo que mejora la respuesta del tren trasero y reduce el balanceo de la carrocería en las curvas, contribuyendo a esa sensación de agilidad aumentada.

Además, la geometría de la suspensión (caída, convergencia y avance) ha sido ajustada con precisión. Estos cambios, aunque invisibles, son fundamentales para la forma en que el coche se asienta sobre la carretera, cómo reacciona a los inputs del volante y cómo gestiona las fuerzas G en las curvas. El objetivo es proporcionar al conductor una mayor conexión con el coche, una sensación más natural y una confianza inquebrantable para explorar los límites de su rendimiento.

La dirección y el diferencial trasero electrónico (E-Diff) también han recibido ajustes específicos. La dirección, con su desmultiplicación de 13.09:1 y apenas 2.37 vueltas de volante entre topes, se siente más directa y comunicativa, transmitiendo con fidelidad la información de la superficie de la carretera. El E-Diff, por su parte, es crucial para la entrega de potencia al suelo. Al optimizar su calibración, Aston Martin ha logrado que el coche sea más predecible al salir de las curvas, permitiendo acelerar antes y con mayor seguridad.

Y hablemos de los frenos. En un vehículo capaz de alcanzar 325 km/h y acelerar de 0 a 100 en 3.5 segundos, la capacidad de detención es tan importante como la de aceleración. El DB12 S incluye de serie un equipo de frenos carbocerámicos de nueva generación, con discos de 410 mm delante y 360 mm detrás. Estos frenos no solo ofrecen una potencia de detención colosal y una resistencia excepcional a la fatiga, sino que también contribuyen a una reducción de 27 kilos en la masa no suspendida en comparación con los discos de acero. Esta reducción de peso es vital para mejorar la respuesta de la suspensión y la agilidad general del vehículo. A esto se suma la nueva generación del sistema de control de frenado en curva (CBC), que permite frenar más tarde al inicio de las mismas, optimizando la trayectoria y aumentando la velocidad de entrada.

Los modos de conducción Wet, GT, Sport, Sport+ e Individual, seleccionables desde el mando giratorio, transforman el carácter del DB12 S, ajustando la respuesta del motor, la transmisión, la suspensión, la dirección y el E-Diff. Esto permite adaptar el vehículo a cualquier situación, desde un crucero relajado hasta una sesión de pista intensa. Para los entusiastas de los coches deportivos 2025, esta capacidad de adaptación es inestimable. El Aston Martin DB12 S no es solo un coche rápido; es una extensión del conductor, una máquina diseñada para ser experimentada y dominada, ofreciendo una dinámica de conducción que es una referencia en el segmento.

El Aston Martin DB12 S en el Panorama Automotriz de Lujo 2025: Más Allá del Precio

En el mercado de lujo automotriz de 2025, la exclusividad, el rendimiento y la experiencia de posesión son tan importantes como el “precio Aston Martin DB12 S”. Este modelo no es simplemente un medio de transporte; es una declaración de intenciones, una pieza de arte en movimiento y una inversión en un estilo de vida. Con la apertura de pedidos y las entregas programadas para el primer trimestre de 2026, el DB12 S se posiciona como uno de los lanzamientos más esperados y codiciados en el segmento de los autos de lujo de alta gama.

Estimado en un rango que ronda los 370,000 euros, su valor no se mide únicamente en el desembolso inicial. Se trata de un vehículo que ofrece un nivel de exclusividad que pocos pueden igualar, formando parte de un “club de lujo” donde la artesanía, la personalización y la atención al detalle son primordiales. La tecnología avanzada automotriz integrada en el DB12 S, desde su sistema de infoentretenimiento hasta sus sofisticados sistemas de asistencia a la conducción, garantiza que la experiencia sea tan moderna como clásica.

Para aquellos que consideran el “financiamiento vehículos exclusivos” o el “seguro autos alta gama”, es fundamental comprender que el DB12 S representa una inversión a largo plazo. Su valor de reventa, aunque sujeto a las fluctuaciones del mercado, tiende a mantenerse sólido debido a su naturaleza de edición especial y su pedigrí de rendimiento. El “mantenimiento autos deportivos” de este calibre es, por supuesto, una consideración, pero la red de servicio global de Aston Martin asegura que el cuidado de estas máquinas sea tan excepcional como su fabricación.

El DB12 S no solo compite con los superdeportivos tradicionales, sino que también atrae a aquellos que buscan un gran turismo con un enfoque más agudo en el rendimiento. Es un coche que se adapta perfectamente a las exigencias de la carretera abierta, ofreciendo comodidad en largos trayectos y una capacidad dinámica asombrosa cuando se le exige. En un mundo donde la automoción se dirige inexorablemente hacia la electrificación, el Aston Martin DB12 S celebra la ingeniería del motor de combustión interna en su punto álgido, ofreciendo una experiencia sensorial y visceral que se está volviendo cada vez más rara. Es una oportunidad para poseer una pieza de la historia automotriz en su evolución más emocionante.

Conclusión: Una Invitación a la Excelencia Automotriz

El Aston Martin DB12 S no es solo un automóvil; es una experiencia, una emoción y una obra maestra de la ingeniería y el diseño británico. Representa la culminación de décadas de experiencia de Aston Martin en la creación de vehículos de lujo y alto rendimiento, elevando la ya impresionante base del DB12 a nuevas cotas. Con su estética más agresiva, su chasis afinado y un motor V8 que ruge con 700 caballos de pura potencia, este Super Tourer de 2025 está diseñado para aquellos que no solo buscan llegar a su destino, sino disfrutar intensamente cada kilómetro del viaje. Es la perfecta amalgama de un gran turismo refinado y un superdeportivo visceral.

Si usted, como yo, valora la autenticidad, la potencia sin compromisos y una experiencia de conducción que despierta todos los sentidos, el Aston Martin DB12 S es una máquina que merece su atención. Le invitamos a explorar más a fondo este pináculo de la automoción de lujo. Contacte a su distribuidor Aston Martin más cercano para descubrir cómo puede ser parte de esta nueva era de desempeño y sofisticación. La carretera le espera.